Gayo y Nauzet han investigado sobre el Parque de Ferrera.
Este parque, que ocupa los antiguos jardines privados del Marquesado de Ferrera, es un espacio de 84.000 m2 en el que podemos encontrar árboles de los cinco continentes, desde el haya roja que plantó el primer marqués, que procede del norte de Europa, hasta el enorme pino canario que domina la pradera del Jardín Inglés, pasando por el ginkgo biloba, el único ser vivo que sobrevivió a las explosiones atómicas de Hiroshima y Nagasaki.
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